Gracias Sereneider!

Cada vez que paso por este blog quedo entre la risa y la indignación...

El periodismo demuestra cada día que tiene bien ganado y merecido todo el desprestigio (salvo contadas excepciones).
Es realmente indignante ver que quienes tienen el deber de informar no hacen más que desinformar, con el agravante de que cometen HORRORES de ortografía y redacción.
Si leés el diario, te encontrás con cosas como "imbencible" (que ya de verla así escrita es molesto para la vista y encima demuestra que quien lo escribió ni siquiera se tomó la molestia de pasar el corrector del Word)... y si prendés la tele, te encontrás con un periodista que dice "pobrísimo" o "antecedentes previos"...


en fin...